Y allí estabas contandome historias que han tocado tu alma, pasiones prohibidas, sueños convertidos en realidades, realidades complicadas a las que has tenido que hacer frente, desesperanzas que vovlieron a convertirse en esperanzas, viajes y proyectos por vivir... y yo te miraba fascinada por tantas experiencias, me metí en tus aventuras acompañandote en mi imaginación. Hay que ser muy valiente pensaba...pasito a pasito has recorrido medio mundo, y aún tu camino no ha temrinado. Las personas como tú llegan a lugares insospechados, tocan la cima tantas veces como se lo proponen, porque no tienen miedo al fracaso, y no son esclavas de nada...
En tus ojso se reflejaba miedo pero ganas a nuevos desafios. Sé que volverás no muy tarde, peor aún te quedan algunas paradas. Y yo seguiré trazando mi vida como sé, tratando de aferrame a la vida que me sorprende cada día y me pone a prueba como madre, como mujer...
Gracias por abrirme tu mayor tesoro, lo más valioso de la vida, tu corazón.
Tu amiga.
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