sábado, 13 de julio de 2013

EDUCAR SIN GRITOS

Mi intención es pdoer darle a mi hijo una educación basada en refuerzos positivos, cariño, apego, para que crezca feliz y cargado de sonrisas que ofrecer al mundo. Piens oque el niño que es educado a través de emociones positivas es capaz de resolver mejor conflictos empocionales.

Es importante inculcarles respeto, atención, confianza, expresarles amor incondicional, apoyarles para afrontar problemas.A menudo nos sentimos tentados de compartir nuestra sabiduría y dar consejos a los niños en lugar de escucharlos. Cuando les damos un consejo o una interpretación de los hechos como: “¿Y tú? Seguro que también le has hecho daño”, o “Me tendrías que haber llamado”, o cualquier otro comentario que represente nuestra propia percepción de la situación, el resultado es casi siempre una escalada en el estado de alteración del niño hasta derivar en una rabieta mayor.

Aunque sabemos que en nuestra sociedad, por lo general, el silencio resulta incómodo, no decir nada puede ser lo mejor que podemos hacer para el bienestar emocional del niño. Escuchar atentamente y en silencio es un voto de confianza, respeto y amor, es dificil a veces, siiiii, mucho, pero creo que es la mejor alternativa... La escucha le da al niño un claro mensaje de que nos interesa, le aceptamos...Puede ser muy difícil a veces, cuando nuestro propio dolor nos lleva a enfurecernos a pesar de nosotros mismos. Necesitamos tratarnos a nosotros con la misma compasión con que tratamos al niño. Igual que él o ella, no podemos permitir que nuestra ira nos dañe a nosotros mismos o los demás, y al mismo tiempo necesitamos poder expresarnos y dejar salir nuestras emociones. En mi trabajo con padres y madres, he visto que gritar no nos ayuda a manejar nuestro propio dolor, sino que más bien lo refuerza.
  
Los niños pierden el control igual que los adultos, pero más fácilmente; tienen menos experiencia en el manejo de las tormentas emocionales.¿Si no podemos controlar nuestros impulsos basados en el dolor, cómo lo van a conseguir ellos? Incluso podemos enseñarles que se pueden cuestionar sus pensamientos dolorosos, mostrando cómo nos cuestionamos los nuestros

 Si un niño vive en la crítica, aprende a criticar.
Si un niño vive en la hostilidad, aprende a pelear.
Si un niño vive en el ridículo, aprende a ser tímido.
Si un niño vive en la vergüenza, aprende a sentirse culpable.
Si un niño vive en la tolerancia, aprende a ser paciente.
Si un niño vive en el estímulo, aprende a confiar.
Si un niño vive en la alabanza, aprende a valorar.
Si un niño vive en la equidad, aprende a ser justo.
Si un niño vive en la seguridad, aprende a tener fe.
Si un niño vive en la aprobación, aprende a apreciarse.
Si un niño vive en la honradez, aprende la verdad.
Si un niño vive en la aceptación y en la amistad,
aprende a hallar el amor en el mundo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario